23.8.14

Del amor, de la luna y del viento.



Quiero recordarte como mi mejor besador, pero debo conocerte primero, amor. Para así callar las lenguas que avisan que el corazón se enfría, y sólo es la carne la que se alimenta.
Puedo sentir que tus labios se acercan con el viento, puedo sentir que preparo mi cuerpo para ti, que la cama exige ya tu presencia cuando los sueños se alteran por el deseo de lo que aún no está presente.

No soy de nadie, soy del amor, de la luna y del viento.
 
¿De quién eres tú, amor?

Déjame hacerte el amor. Déjame conocerte al ras de la luna. Déjame sentir tu pelo en el viento.

Quiero recordarte como mi mejor amante, pero debo conocerte primero, amor. Para así descubrir que no hay miedo al compromiso, que podemos ser fieles porque no necesitamos más.
Puedo soñar ya contigo, que somos un solo cuerpo que conjuga los verbos con besos y entre vinos exhala pensamientos de nuestra recóndita mente, de esos que sólo tu y yo sabemos que nadie más puede escuchar.

No soy de nadie, soy del amor, de la luna y del viento.

¿De quién eres tú, amor?

Déjame amarte sin parar. Déjame llevarte con besos a la luna. Déjame volvar contigo al viento.
Déjame, déjame, déjame...

Ya lo sé, aún no te conozco.

Pero te espero, para enseñarte el canto de los árboles, el vuelo de las hojas, y la tranquilidad de los pájaros.
Pero te espero, para llevarte al mar y mostrarte las caricias de las olas, la suavidad de la arena, y la perfección del sol en la piel.
Pero te espero, para llevarte a bailar, los dos muy cerca, expresando y sintiendo con el cuerpo, entre tímidas y pícaras miradas.
Pero te espero, para enseñarte que sin ropa se vive mejor, que le puedes añadir una copa, tres poemas, una canción y un par de besos para cenar.

No soy de nadie, soy del amor, de la luna y del viento; pero podemos compartir caminos y amarnos durante el viaje.


11.7.14

Nunca hay tiempo



La vida son pequeños trozos,
dibujados con un pincel de sueños y de esperanzas,
que se suelen olvidar o cumplir.

Complementamos nuestro sabor diario,
con razones ilógicas por las que continuar,
se busca lo que no se ha perdido.

Olvidas reflexiones que ya no sirven,
ni a nadie más le servirán de verdad.
Los espirales flotan en la arena.

Caracoles que hacen marcas verdes,
en la penumbra de colores del ayer
que nunca existió porque dormía.

Un pitido en el oído desorienta
durante el día calmado sin brisa.
Odio el perfume que trae el viento.

Deja de buscar, que nada se ha perdido,
la mente no vuela en este tiempo,
vuela la intuicón entre almohadas.

Instinto animal y carnívoro,
ya los gatos han abandonado el sitio.
Aquí, alli, allá, siempre lo mismo.

No es un hecho o una aclaración,
cada cual ve lo que quisiera, pero si te digo la verdad,
yo sólo lo veo a mi manera.

Un día despiertas limpio y renovado, y te das cuenta de que son las 5 de la mañana

Los gallos no ladran, tampoco hay estrellas. ¿Dónde he estado?

He soñado manantiales de energía.

3.2.14

Noveno día de Diciembre


Hace casi un mes
dos planetas colapsaron
un nuevo bigbang
su almas se tocaron.

La ley de atracción
hizo de las suyas,
y la biodescodificación
se alteró de forma absurda.

Los sentimientos volaron
las emociones saltaron
sus corazones alcanzaron
niveles no esperados

Cuando busca su boca
bajando por la longitud
de su cuerpo tierno,
terremotos invadían su cuerpo.

Él siente un tsunami
de mariposas migratorias
cuando besa su cuello
buscando lo más bello

No tiene comparación
la explosión magnética
y totalmente espacial
que los une a los dos.

Hay luz en sus sonrisas,
amor en sus miradas
apenas comienza
esta aventura soñada.

2.2.14

Noche en niebla.



 Farola no te veo, sólo veo tu resplandor. Ven y alúmbrame un poco que no encuetro mi pudor. ¿Dónde está aquél umbral, donde te bese años atrás? Ahora sólo veo niebla, que me impide respirar.

Me siento en una película, dónde está prohibído mirar. Cierra tus ojos, para que tus sentidos te puedan guiar. No hay sol, no hay luna, ni pasado que te abruma, cuando una noche en niebla se cruza en tu búsqueda.

Me siento tan pequeño, sin ánimas ni muertos. He perdido energía, aunque me sienta lleno de vida. Camino calle arriba, he pasado dos hostales; pero quiero dormir en la calle con la niebla que me abrace.

Ha pasado un pajarito, una paloma o un aveztrus. No sé que coño era, no lo pude vislumbrar; pero sentí miedo al no poderlo identificar. Es de idiotas y de tontos, correr en la niebla o intentar hacer el amor con las estrellas .Yo soy uno de ellos, porque te busco a ciegas, cuando mis labios secos recorren tu vereda.

La noche en niebla se viste de luz y misterio, humedad y miedo. Nadie sabe que hay más allá de las farolas, de las nubes o arbustos. Te pierdes, te encuentras, en todo un segundo. No hay duda ninguna que no miras. Solo sientes y escuchas en una noche misteriosa, con niebla y sin luna.